Esta semana entrevistamos a Álvaro Rodríguez, ingeniero de telecomunicaciones y MBA. Ejerce su carrera profesional en el ámbito del desarrollo de software. El emprendimiento, las TIC y la innovación le apasionan desde muy joven. Comenzó como investigador en la UC3M tras acabar el PFC, desarrollando proyectos de visión artificial para el Ministerio de Ciencia y Tecnología, Telefónica I+D y Airbus. Desde 2012 es consultor SW para Coca-Cola, especializado en proyectos de distribución, logística y marketing. Emprender, viajar y coleccionar experiencias es su forma de vida. Fue finalista en el concurso Emprende 2008. Es fundador de TusClases.es y co-fundador de StartCamp y Cropti (web realizada por ACoPuO). ¿Por qué decidiste emprender? ¿Qué ventajas e inconvenientes estás encontrando el camino del emprendimiento?
No fue una decisión premeditada, ya de pequeño me buscaba la vida para ganarme un dinero extra y en el primer concurso que participé simplemente me dí cuenta de que era lo que quería hacer y lo que se me daba bien. Siempre me ha gustado convertir mis ideas en realidad y trabajando por cuenta ajena no es fácil, supongo que en esto también me ha influido el ambiente familiar. Para hablar de ventajas necesitaría un par de hojas, cuando haces lo que te apasiona día tras día todo son ventajas y oportunidades: el aprendizaje continuo, los contactos, la sensación de controlar tu vida… Sin embargo, en cuanto a inconvenientes sí que tengo uno claro: la falta de tiempo. Aunque hasta ahora los proyectos han salido adelante, el no desvincularme totalmente del empleo fijo limita las posibilidades, y no se aprovecha todo el potencial. El eterno conflicto de hasta donde arriesgar y hasta donde ganar, que en cada etapa de la vida es diferente.
Háblanos sobre Cropti… ¿Qué hace a Cropti diferente?
Cropti nace con vocación de acercar los avances tecnológicos al sector agrario, para resolver problemas que hasta ahora no tenían solución o mejorar la resolución de otros. Agricultores y cooperativas tienen una oportunidad única de poner a punto su negocio y adaptarse a las nuevas demandas del mercado, y queremos que la aprovechen. Para ello ponemos a su disposición una aplicación que integra toda la información que necesitan para tomar buenas decisiones. Estará disponible en smartphones, tablets y web, para que puedan gestionar su negocio en cualquier momento y lugar. Al margen de los aspectos diferenciales de la idea (difíciles de resumir en dos líneas), creo que lo que marca la diferencia es el equipo. Otras soluciones están, o bien pensadas por agricultores y no son técnicamente avanzadas, o bien pensadas por técnicos y son excesivamente complejas. Cropti está pensada por un equipo de agricultores y técnicos, muy equilibrado y cualificado para acercar la innovación de manera sencilla y entendible. Creo que esa es la clave.
Conocimos a Álvaro en StartCamp, evento para jóvenes emprendedores organizado en Wayra. ¿Cómo surgió la idea?
Unos amigos me ofrecieron colaborar en la primera edición del evento, bajo el paraguas de iWeekend. Me pareció una gran idea poder acercar el emprendimiento a las siguientes generaciones, y con mucho potencial para aprender del proceso, disfrutar del evento en sí y obtener contactos valiosos (principalmente los participantes, jóvenes muy preparados dispuestos a sacrificar un fin de semana por sacar adelante su idea o colaborar en la de otros). El evento superó tanto nuestras expectativas y disfrutamos tanto que hemos seguido haciéndolo hasta hoy. De hecho, el próximo será en poco más de un mes!
¿Cómo ves el mundo de la agricultura en unos años?
Creo que hay un margen de mejora enorme en productividad y rendimiento si se fomenta y aprovecha la innovación tecnológica. Por otra parte, con la inclusión de la nueva PAC en el horizonte 2020 de la UE el sector agrario tiene que profesionalizarse y tecnificarse. Se incentiva una agricultura activa, más verde y más respetuosa con el medio ambiente, que se diferencie por su calidad. Esto nos beneficia porque exige un cambio de mentalidad del agricultor hacia la tecnificación, y es más fácil transmitir las ventajas de adoptar la innovación tecnológica.
¿Y el futuro de la educación? ¿Migrará al entorno on-line?
También en educación hay un amplio margen de mejora. Internet es una fuente infinita de información y recursos, hay herramientas colaborativas muy potentes y la creciente variedad de dispositivos con acceso a la red permite aprender en cualquier momento y lugar, incluso con un profesor real mediante videoconferencia. También ha cambiado la forma en la que aprendemos, en el contexto actual se exige ser polivalente y saber adaptarse a los cambios, y se busca formación más específica para llevar a cabo cierta tarea. Creo que el auge de los MOOC y la formación a distancia se deben en gran medida a las razones anteriores. Sin embargo, la formación presencial sigue teniendo algo insustituible, la interacción física. Hay un componente humano en la relación entre el que enseña y el que aprende que, con las herramientas actuales de formación online, se pierde. Además, creo que el mercado español todavía no está preparado para adoptar la formación online de un modo masivo. Pero llegará para quedarse en muchos más nichos de los que lo hace ahora, y espero aprovechar la oportunidad.
¿Qué importancia le das a la comunicación on-line a la hora de conseguir nuevos clientes?
He tenido la oportunidad de crecer viendo y experimentando cómo Internet adquiere cada vez más importancia, hasta revolucionar la forma en la que consumimos o buscamos información, nos relacionamos, nos divertimos, y también la forma en la que comunicamos y vendemos como profesionales. Por eso para mí la comunicación on-line es una pieza clave en cualquier negocio, y sobre todo para startups. Competimos en un entorno global, y tenemos que aprender a comunicar en Internet y a valorarlo a nivel estratégico para explotar al máximo las ventajas que ofrece e ir un paso por delante.
¿Qué otros proyectos a medio y largo plazo tienes?
Cropti acaba de empezar y es mi apuesta personal y profesional en este momento. Nos queda un largo camino por recorrer hasta situarlo donde queremos, en la vanguardia de las herramientas para agricultura, y otro más largo aún para mantenerla ahí y seguir innovando. Sin embargo, sigo teniendo la espinita de crear mi propia startup tecnológica, que alguna de todas esas ideas que se me ocurren y acumulo en un bloc de notas (digital) algún día vea la luz. También tengo la ilusión de poder financiar otros proyectos innovadores como business angel, pero para eso se tienen que cumplir una serie de requisitos económicos que dependen de lo anterior. ¡Ojalá pueda cumplirlos pronto!